Capítulo XXIX – Dos

22 enero 2008

Vientofuerte atravesaba las nubes partiéndolas en dos. En la parte de abajo, en la barandilla, estaba Cloud observando el mundo que había bajo sus pies. Se sentía vivo. Oyó pasos. Era Tifa.

– ¿Qué haces aquí solo?
– No queda mucho para alcanzar Junon.
– No… ¿crees que hacemos bien en seguir las instrucciones de Cait?
– He estado meditando acerca de eso mientras estaba aquí abajo. Por más vueltas que le doy no veo cómo puede perjudicarnos. Además, tenemos que luchar contra Shin Ra. No sé qué se proponen hacer con esa Materia Enorme, pero seguro que nada bueno – Cloud parecía mucho más extrovertido que el anterior. El anterior Cloud habría meditado el asunto y lo habría resumido en un «tranquila, todo irá bien» -. Cuando hayamos acabado con esta misión iremos a por Sephiroth.
– Pero, ¿cómo? Sephiroth se ha confinado en el Cráter del Norte. Ha tejido una barrera mágica que impide el acceso.
– ¿Qué? – preguntó Cloud, atónito – ¿Sephiroth se ha escondido como una rata a esperar a Meteorito?
– Así es.
– Está bien, Tifa. Entonces estoy más convencido que antes de que debemos arrebatarle la Materia Enorme a Shin Ra.
– ¿Cómo? ¿Qué tiene que ver?
– Está claro que Shin Ra quiere utilizarla para destruir la barrera y adentrarse en el cráter – le explicó Cloud mientras hacía un gesto con la mano hacia abajo para acompañar la palabra «adentrarse».
– ¿Por qué iban a querer entrar?
– No lo sé a ciencia cierta, pero se me ocurren muchas razones. La primera, Meteorito. Supongo que a Shin Ra le gusta tan poco como a nosotros morir aplastados bajo ese montón de roca – señaló a Meteorito, en el cielo -. Por otra parte, me temo que Sephiroth no está solo ahí dentro. Creo que está protegiendo a alguien a quien los Shin Ra quieren.
– ¿A quién?
– A JÉNOVA.

Silencio.

– Mira, ¿ves el cañón? Aquello es Puerto Junon. Será mejor que volvamos con los otros.

Volvieron al puente de mando. Cloud les habló de la entrada al reactor submarino y les hizo un pequeño esbozo de la ruta a seguir. Cid aterrizaría en las pistas superiores. Desde ahí, tomarían la entrada al refugio bajo el cañón. Allí, al final de un interminable pasillo sin salida, había un ascensor. No era un lugar que uno pudiese encontrar por casualidad. Una vez allí, bajarían por el ascensor que llevaba a otro ascensor. El segundo ascensor era de cristal y llevaba a una construcción submarina que constaba de almacenes y una cantina para trabajadores. Cuando hubieran atravesado el edificio bajo el agua, caminarían por un largo túnel de cristal que atravesaba un par de kilómetros por debajo del mar, aproximadamente. Al final, se hallaba el reactor makko submarino de Shin Ra S.A., uno de los más productivos. No en vano gastaron millones de gils en contruir toda esa infraestructura submarina.

Y así hicieron. Siguieron el plan punto por punto sin dificultades. Cid bloqueó Vientofuerte como sólo él sabía hacerlo. «No existe nadie en este mundo que tenga cojones a arrancar esto», explicó. Los guardias que se cruzaron con ellos no tuvieron demasiada suerte. Ahora caminaban por el túnel submarino, deleitándose con el paisaje submarino. Mantas, peces, crustáceos y delfines habitaban aquellas aguas oscuras. Vieron al fondo como se alzaba el reactor, y a su alrededor una cúpula de cristal hecha a medida. Entraron sin ningún tipo de miramiento, derribando el portón principal. Uno de los soldados pulsó el botón rojo de la alarma antes de que Yuffie pudiese cortarle el brazo con su shuriken.

Las tropas se movilizaron y les barraron el paso. Entonces Cloud alzó los brazos y un enorme boquete se abrió en el suelo y se tragó, literalmente, a varias decenas de soldados.

– ¿Cómo diablos has hecho eso? La Materia elemental de tierra la tengo yo – le dijo Barret.
– Ya no la necesito – se limitó a contestarle Cloud -. Sigamos.

Atravesaron el corredor principal y descendieron por unas escaleras de caracol. El diseño de este reactor era totalmente distinto a los de Midgar y el Monte Nibel.

– ¿Sabes adónde vas? – le preguntó Red.
– No.

Al llegar abajo oyeron ruido de máquinas. Un montón de engranajes oxidados producían un sonido insoportable. Ni siquiera la cúpula de cristal era capaz de aislar al reactor de la humedad, y el uso de materiales metálicos no había sido una gran idea por parte de los ingenieros de Shin Ra. Caminaron por un pasillo que doblaba a la derecha describiendo un ángulo de noventa grados y llegaron a una amplia nave que albergaba dos submarinos Shin Ra. Una grúa azul transportaba una enorme roca de color morado con un fulgor incomparable. En lo alto del submarino, un hombre pelirrojo con aspecto desaliñado le indicaba al operario donde colocar la Materia Enorme. Pensaban llevársela en un submarino.

– ¡LENO! – aulló Cloud señalando al Turco con el dedo. Leno no supo por qué, pero sintió miedo.
– Strife…
– ¡Ha llegado la hora de ajustar cuentas! Baja aquí y veamos quien merece esa Materia.
– Esta Materia es propiedad de Shin Ra S.A., Strife. No sé cómo diablos has conseguido sobrevivir al makko, ni cómo demonios conseguís encontrar nuestros escondites para la Materia Enorme pero, ¿sabes qué? Tampoco me importa. El tiempo corre en nuestra contra. No tengo tiempo para jugar con vosotros – Leno dio dos palmadas.

Un enorme meca-grúa se alzó tras el submarino. Avanzó a grandes zancadas hasta el grupo.

– Que os lo paséis bien – se despidió Leno. No pudo dar apenas un paso hacia el interior del submarino cuando oyó un estruendo seguido del sonido de cientos de trozos metálicos desparramados por el suelo. Alzó la vista y vio al meca totalmente destruido. Cerró el puño con fuerza – ¡Vámonos!

Cerró la compuerta y el submarino se alejó del muelle. Cloud corrió hacia el agua, pero el submarino se zambulló muy rápido y se perdió de vista. Cuando iba a lanzarse al agua oyó la voz de Tifa.

– ¡No! No lo hagas. El submarino corre demasiado, y no podrás seguirlo por mucho tiempo bajo el agua.

Cloud dio media vuelta. Tifa tenía razón. Echó un vistazo a su alrededor. Ya sabía qué hacer.

Una respuesta to “Capítulo XXIX – Dos”

  1. Kuraudo said

    «- ¿A quién?
    – A JÉNOVA.

    SilenciO.»

    that’s it ^^¡

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